Las primeras impresiones importan.
Y la atención es el bien más escaso en la actualidad.
Quienes visiten tu perfil de LinkedIn decidirán si eres una persona de confianza que merece ser escuchada o no.
Por lo que es esencial asegurarte de que sea lo más sólido y atractivo posible
Antes de hacer cualquier cambio en tu perfil en LinkedIn tienes que tener claro cuál es tu objetivo.
¿Qué es lo que estás buscado lograr?
¿Cómo te quieres presentar?
¿Qué valores quieres transmitir?
¿A quién quieres atraer?
Entre más focalizado, mejor.
No se trata de quedar bien con todos, se trata de atraer a tu público objetivo, a tus futuros clientes, a tus clientes...
A tu cliente ideal, a tu buyer persona.
Por lo que todo lo que hagas tiene que ser atractivo para él o ella, en especial tu perfil en LinkedIn.
Tu foto de perfil es tu primera impresión y, en las redes sociales, la apariencia importa.
Una foto de portada bien elegida ayuda a mostrar a los demás quién eres y qué haces.